< Join me in death - HIM >
De boca en boca van.
Las palabras no se las lleva el viento; se quedan flotando, perduran en el tiempo, son resistentes, cumplen bien su función.
Hieren.
Y cuando ya han dañado todo lo que podían dañar y destrozado todo lo que podían destrozar; mueren, se van, desaparecen dejándote con una sensación de completo ridículo y con la palabra en la boca.
4 comentarios:
me encanta tu blog, te sigo!
un beso!!
Gracias cariño (LL)
Yo también te sigo.
Así son las palabras, Manhattan!
Saludos
Pues si, muy afiladas.
BESOS!
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