5/8/11

< Paradise - Coldplay >


Su casa era el mar.
Su transporte, su tabla.
Sus amigos, las olas.
Su vida, el surf.

A los tres años pisó el mar y desde entonces no ha salido de él.
Su pelo está descolorido y su cuerpo no distingue de marcas de bronceado.
Ama cada ola, cada gota, cada sabor salado que se le agarra en los labios.
Conoce todos los colores que adquiere el mar a cada instante. Sus ojos reflejan ese color tan camaleónico, desde un azul cobalto, a un turquesa, un esmeralda, un dorado y hasta a un carmesí.
Toda ola es una oportunidad para él.
No pierde el tiempo. Coge su tabla y se deja llevar. Cierra los ojos y simplemente está en el cielo. Está solo frente al peligro. Lo desafía, lucha y, gana.
Esa es su vida, vive por y para el mar. No conoce de vida sino ésta y no quiere otra, es feliz y quiere seguir siéndolo.

Él, surfista y nada más.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi me encanta hacer surf, joder y has expreseado todo genial :)
Se parece al anuncio de colacao del chico ese que se llama yael jajaja te expresastes en el anuncio? bueno daigual, a lo que iba, la entrada me gustó mucho (:
Saludos, y feliz agosto!