De repente tu mirada se queda clavada en un pequeño punto luminoso de aquel moteado panorama y descubres que no puedes apartar la vista de él, querrías mirarlo para siempre hasta quedar ciego de admirar tanta belleza concentrada en tan pequeño punto.
Y te das cuenta de que por insignificante que sea esa estrella; ese diminuto punto en el universo está vivo, vive gracias a los sueños, palabras e historias de miles de personas que creyeron en él y en su poder.
Personas, almas, vidas que en una noche de desesperada sinceridad compartieron con esa luminosa piedra su corazón, y lo abrieron quedando expuestos a sus rayos,
quedando expuestos a la realidad.
4 comentarios:
Te he dicho ya que escribes genial?
Es uno de los blogs más preciosas que he visto Manhattan, si quieres hablar conmigo enviame un mail a: adrianahernanplanillas@gmail.com
gracias por ese comentario tan y tan... Increible, qué bonito saber que gusto en la bloggosferrra!
un abrazo de tu mar en calma ^^
Y sobre el texto.. buf eres una maravilla, y yo sin querer y por inercia siempre termino mirando al cielo.
Gracias por compartir tu arte que a mi parecer es mayor que el mío <3 *.*
Manhattan, me maravillas jaja
Hasta pronto booonita!
adrianahernandezplanillas@gmail.com*
Una palabra, tres sílabas, PEFERCTA.
Publicar un comentario