Hay cosas que salen del alma. Así, de este modo tan poco común, el alma, lenta y constante, se vacía. Pero, ¿qué ocurre cuando ésta ya no alberga nada en su interior? ¿qué sucede cuando sus entrañas quedan huecas, dejando que el susurro de la voz dormida inunde su oscuridad?
Sin embargo, yo creo que una vida a la que no puedes poner pegas no es una vida. ¿Dónde quedarían, entonces, esas quejas sobre el odio infinito a los lunes por la mañana? ¿o esas exclamaciones cacofónicas cuando te derramas el café encima? ¿y esas veces en las que te pones a gritar sin motivo? Sinceramente no sé qué sería de mí sin las rabietas de mi madre por haberme levantado tarde un domingo.
Ahora, imagínate vivir sin todo eso; sin manchas de café en tus vaqueros, sin esa sensación en la garganta después de haber estado gritando mucho tiempo, sin odiar madrugar, sin el eco de la voz de tu madre resonando en tu cabeza.
Todo eso, todo nuestro odio, todas esas imperfecciones de las que gozamos la humanidad; todo ello es la vida. Eso, eso es una vida. Eso es la vida que yo quiero.
Y con aquel viejo poema, yo impongo mi lema: "no entres dócil".
4 comentarios:
Porque coño siempre tienes que sacarme una lagrima cuando hablas o escribes? Que sepas que te quiero mucho y que esta entrada me a encantado me a emocionado (L
Que genial! me encanta como escribes de verdad te sigo!
Te invito a pasarte si quieres
http://coleccioniistademomentosfelices.blogspot.com.es/ un saludo
Que genial! me encanta como escribes de verdad te sigo!
Te invito a pasarte si quieres
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Me encanta. sin palabras. Llevaba mucho sin pasarme y consigues emocionarme. Eres genial.
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